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PRIMUM NON NOCERE = ANTE TODO , ES NO HACER DAÑO

Me surgió la idea de hacer este blog a raíz de lo acaecido con mi hijo Rodrigo Aguirre Camblor, el menor de 7 hermanos.Rodrigo fue víctima de un homicidio provocado por un gravísimo error al que perfectamente se podría llamar "HORROR", de parte de un equipo médico de ocho personas dentro de un quirófano de la Asociación Española de Socorros Mutuos - "La española" - en Montevideo, Uruguay

Durante una operación menor que duraría 20 minutos y a la que se le aplicaría anestesia local potenciada resultó ser una cirugia desbordada del tiempo previsto.

Lo curioso es que en este equipo de profesionales nadie monitoreó ni siquiera en forma clinica, como estaba reaccionando el paciente. CIRUGÍA SEGURA , SALVA VIDA.

EL EQUIPO QURURIGICO EN SU TOTALIDAD.

No aplicaron el principio de Lex Artis (Arte de curar).


LaMed
icina es una mezcla de ARTE, CIENCIA, AMOR, LE AGREGARIA TAMBIEN SENTIDO COMÚN.

Por esta catàstrofe, es que desde ese entonces quisiera en una primera etapa poder lograr concientizar a las personas que trabajan en la Medicina, ya que su labor principal es CUIDAR LA VIDA de los pacientes que se ponen en sus manos. En un futuro pienso crear algún tipo de Asociación, que vele por los derechos de las personas para poder tener plena confianza en el Sistema de Salud. Planificar una lucha contra el error médico exige reconocerlo y de esta forma buscar los medios para evitarlo. Lo más importante es reconocer la VERDAD, es la única manera por la que, reflexión mediante, no vuelva a suceder jamás.


martes, 8 de noviembre de 2011

Errores médicos: el 44% es mortal,Traumatología, cirugía general, obstetricia y clínica médica son los servicios más litigados por los pacientes.

Errores médicos: el 44% es mortal



Traumatología, cirugía general, obstetricia y clínica médica son los servicios más litigados por los pacientes.
La Nación

Fabiola Czubaj


Errare humanum est . Sin embargo, en la medicina, como quizás en ninguna otra disciplina, un error puede producir daños que no siempre se pueden subsanar. Y es más grave aún cuando esa equivocación es injustificable.


Es el caso en nuestro país de las caídas de la cama del hospital, las quemaduras durante procedimientos quirúrgicos y las infecciones intrahospitalarias. Juntas representan los tres errores evitables más comunes que se cometen en los centros de salud, debido a una mala organización del trabajo cotidiano.


Y más grave aún es que casi el 44% de los errores médicos inexplicables en el diagnóstico o el tratamiento les causan la muerte a los pacientes.


Así lo revela un análisis de 800 reclamos judiciales, realizados por pacientes o familiares, contra sanatorios, clínicas y hospitales privados del país. Los que más cuestionaron la atención (73%) fueron pacientes del sistema de seguridad social. Los servicios más demandados son traumatología y ortopedia, cirugía general, obstetricia y clínica médica.


"La anestesiología está recién en el quinto lugar -indicó el abogado Rafael Acevedo, autor principal de la revisión y especialista en responsabilidad profesional médica-. Cuando se produce un error en el uso de la anestesia, el daño es tan grande que suele provocar una lesión neurológica grave o la muerte del paciente. En cambio, las consecuencias de los errores traumatológicos no suelen ser tan graves, pero sí vimos que son más comunes."


Existen casos en los que el error médico se puede justificar, como cuando la enfermedad o los antecedentes de salud del paciente producen una reacción a un tratamiento que el médico indicó luego de realizar los exámenes diagnósticos adecuados y de tomar las decisiones terapéuticas recomendadas para cada caso. "Si no agotó todos los pasos, posiblemente haya actuado con impericia o negligencia", explicó Acevedo, que presentó estos resultados el jueves pasado en una jornada organizada por la Asociación Mutual Argentina Salud y Responsabilidad Profesional.


En cuatro de cada 10 reclamos judiciales se comprobó que había existido una equivocación evitable o inexcusable en la atención que había brindado el médico o la institución. En el 43,7%, esos errores le causaron la muerte al paciente. En el 21% de los casos, no quedó secuela alguna.


La mayoría de los errores (43%) fueron durante el tratamiento, como las lesiones de las vías biliares o intestinales durante una cirugía mínimamente invasiva. Un porcentaje menor (27%) ocurrió en el diagnóstico, como al confundir una obstrucción intestinal con apendicitis aguda o una gastroenterocolitis con un tipo de diverticulitis. Tres de cada 10 equivocaciones no son responsabilidad de los médicos, sino de la institución, ya sea por fallas en la estructura (falta de barrales en las camas, inadecuado control de las infecciones, etcétera) o en la cantidad de enfermeros por paciente para brindar una buena atención.


"En general, son problemas en los que, si se actúa rápido, se podrían evitar o minimizar las consecuencias del daño -comentó Acevedo-. Pero las clínicas, los sanatorios y los hospitales deben aprender a evitar que esos errores se repitan. En general, observamos que suceden una y otra vez de igual forma; es un grupo muy reducido de profesionales de una institución que participa en el 90% de las quejas de los pacientes. Son los que no registran los actos médicos [en la historia clínica], no confeccionan el protocolo quirúrgico o no informan adecuadamente al paciente sobre qué es lo que tiene, qué se le realizará o qué es lo que debe hacer, entre otros problemas."


Según el lugar de atención, en las guardias se podría haber evitado el 70% de los errores, mientras que en los consultorios de atención ambulatoria era evitable la mitad de esas equivocaciones. En la internación de urgencia hubo más errores injustificados que en la internación programada (67% versus 46%).

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