La OMS difunde una lista con 29 recomendaciones para evitar infecciones quirúrgicas

La OMS difunde una lista con 29 recomendaciones para evitar infecciones quirúrgicas

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una lista de 29 recomendaciones concretas recopiladas por 20 expertos mundiales con el fin de poner freno a las infecciones quirúrgicas. Dichas directrices, que han sido publicadas en 'The Lancet Infectious Diseases', están diseñadas para hacer frente a la creciente carga que suponen dichas infecciones asociadas a los pacientes en los servicios de salud y en los sistema sanitarios a nivel mundial

Las "Directrices Internacionales para la Prevención de la infección del sitio quirúrgico" contemplan un total de 29 recomendaciones elaboradas por 20 expertos a nivel mundial, diseñados para hacer frente a la creciente carga que representan las infecciones asociadas a los pacientes y los sistemas sanitarios a nivel mundial.

 

Las directrices incluyen 13 recomendaciones que deben realizarse antes de la cirugía y 16 para la prevención de infecciones durante y después de la cirugía. Estas recomendaciones van desde simples precauciones, tales como asegurar que los pacientes bañarse o ducharse antes de la cirugía y la mejor manera de que los equipos quirúrgicos se limpien las manos, a la orientación sobre cuándo utilizar antibióticos para prevenir infecciones, los desinfectantes a utilizar antes de la incisión o que suturas hay que usar.

 

Las infecciones quirúrgicas son causadas por bacterias que entran a través de incisiones hechas durante la intervención y que amenazan la vida de millones de pacientes cada año y contribuyen a la propagación de la resistencia a los antibióticos. En los países de bajos y medianos ingresos, el 11% de los pacientes que se someten a cirugía están infectadas en el proceso. En África, hasta el 20% de las mujeres a la que se practica una cesárea sufren una infección de la herida, poniendo en peligro su propia salud.

 

"La prevención de infecciones quirúrgicas tiene su complejidad y requiere una serie de medidas preventivas. Estas directrices son una herramienta invaluable para proteger a los pacientes", según manifestó Marie-Paule Kieny, directora genaral adjunta de la OMS para los sistemas de salud y la innovación. 

 

Pero las infecciones quirúrgicas no son sólo un problema para los países pobres. En los Estados Unidos, se acumulan más de 400.000 días adicionales de estancia en el hospital con un costo adicional de 900 de dólares millones por año.

 

"Tarde o temprano muchos de nosotros va a necesitar una cirugía, pero ninguno quiere adquirir una infección en la mesa de operaciones," dijo el Dr. Ed Kelley, director del Departamento de Servicio de Entrega y Seguridad de la OMS. "Mediante la aplicación de estas nuevas directrices, los equipos quirúrgicos podrán reducir los daños, mejorar la calidad de vida, y hacer su parte para detener la propagación de la resistencia a los antibióticos. También recomendamos que los pacientes que se preparan para la cirugía consulten a su cirujano si se está siguiendo los consejos de la OMS."

 

La OMS ha indicado, asimismo, que estas directrices que se difunden ahora son válidas para cualquier país. Incide en aspectos a tener en cuenta tales como  la evidencia científica disponible, las consecuencias financieras y de recursos, y los valores y las preferencias del paciente.

 

La guia se complementa con una "verificación de la seguridad quirúrgica", ofreciendo una amplia gama de medidas de seguridad, y recomendaciones detalladas sobre la prevención de infecciones.

 

Diversos estudios muestran que la implementación de una serie de medidas preventivas reduce significativamente el daño de las infecciones quirúrgicas. Un estudio piloto realizado en 4 países africanos mostró que la implementación de una selección de las nuevas recomendaciones podría dar lugar a una reducción del 39% en las infecciones. 

 

Las directrices recomiendan, por otra parte, que los antibióticos pueden usarse para prevenir infecciones, sólo antes y durante la cirugía, una medida fundamental para detener la propagación de la resistencia a los antibióticos. Los antibióticos no se deben usar después de la cirugía, como se suele hacer.

 

Estos medicamentos que se usan para prevenir y tratar las infecciones bacteriana, producen una resistencia cuando las bacterias cambian en respuesta al uso de estos. La resistencia se desarrolla naturalmente con el tiempo, pero el mal uso de los antibióticos en humanos y animales está acelerando rápidamente el proceso.