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PRIMUM NON NOCERE = ANTE TODO , ES NO HACER DAÑO

Me surgió la idea de hacer este blog a raíz de lo acaecido con mi hijo Rodrigo Aguirre Camblor, el menor de 7 hermanos.Rodrigo fue víctima de un homicidio provocado por un gravísimo error al que perfectamente se podría llamar "HORROR", de parte de un equipo médico de ocho personas dentro de un quirófano de la Asociación Española de Socorros Mutuos - "La española" - en Montevideo, Uruguay

Durante una operación menor que duraría 20 minutos y a la que se le aplicaría anestesia local potenciada resultó ser una cirugia desbordada del tiempo previsto.

Lo curioso es que en este equipo de profesionales nadie monitoreó ni siquiera en forma clinica, como estaba reaccionando el paciente. CIRUGÍA SEGURA , SALVA VIDA.

EL EQUIPO QURURIGICO EN SU TOTALIDAD.

No aplicaron el principio de Lex Artis (Arte de curar).


LaMed
icina es una mezcla de ARTE, CIENCIA, AMOR, LE AGREGARIA TAMBIEN SENTIDO COMÚN.

Por esta catàstrofe, es que desde ese entonces quisiera en una primera etapa poder lograr concientizar a las personas que trabajan en la Medicina, ya que su labor principal es CUIDAR LA VIDA de los pacientes que se ponen en sus manos. En un futuro pienso crear algún tipo de Asociación, que vele por los derechos de las personas para poder tener plena confianza en el Sistema de Salud. Planificar una lucha contra el error médico exige reconocerlo y de esta forma buscar los medios para evitarlo. Lo más importante es reconocer la VERDAD, es la única manera por la que, reflexión mediante, no vuelva a suceder jamás.


martes, 8 de noviembre de 2011

Un trabajo de la Escuela de Salud Pública de Harvard

La Nación




Un trabajo de la Escuela de Salud Pública de Harvard


La OMS presentó una guía para hacer más seguras las cirugías


Asuman que la lista de verificación puede reducir las complicaciones a la mitad


NUEVA YORK.- La Organización Mundial de la Salud dio a conocer su primera lista de verificación para reducir complicaciones y muertes en el creciente número de operaciones quirúrgicas que se realizan en la actualidad en todo el mundo.


Son simples chequeos de seguridad que la organización sanitaria afirma que permitirán reducir las complicaciones a la mitad. Pretende mejorar las prácticas de seguridad en la anestesia, evitar infecciones y mejorar la comunicación entre los miembros de los equipos quirúrgicos.


Por ejemplo, una de las recomendaciones a los miembros del equipo quirúrgico, que durante la operación tienen sus caras enmascaradas, es que se identifiquen y digan su función, además de hacer preguntas sencillas como: "¿Todos estamos de acuerdo en que éste es el paciente X, que requiere una operación de hernia?".


Otras recomendaciones son marcar el sitio correcto de la incisión para evitar operar al paciente equivocado o realizar el procedimiento erróneo; dar un antibiótico dentro de los 60 minutos posteriores a la incisión para reducir infecciones; chequear si el paciente tiene alergia a los fármacos; insertar dos líneas endovenosas para las operaciones que producen una pérdida sustancial de sangre; contar esponjas y agujas para asegurarse de que no quedó ninguna dentro del organismo del paciente.
El doctor E. Patchen Dellinger, vicejefe de cirugía en la Universidad de Washington, que tomó parte en la investigación de la OMS, dijo que cuando se discuten las guías con personas que no son médicos, lo común es que pregunten: "¿Esto quiere decir que hasta ahora no hacían todo esto?".


Según la directora general de la OMS, Margaret Chan, "cada año ocurren siete millones de defunciones y discapacidades debido a complicaciones de la cirugía".
Las guías quirúrgicas surgieron de un instrumento similar preparado para reducir infecciones en los hospitales. Las guías de infecciones fueron desarrolladas por el doctor Peter J. Pronovost, de la Universidad Johns Hopkins, que copió la idea de la industria de la aviación, dijo el doctor Atul Gawande, de la Escuela de Salud Pública de Harvard.


La OMS les había pedido a Gawande y su equipo de Harvard que desarrollaran un método para reducir las muertes quirúrgicas.


La lista de verificación para la seguridad quirúrgica ya recibió el apoyo de 70 asociaciones profesionales, ministerios de salud y hospitales de 29 países de América, y de casi 250 organizaciones de salud de más de 40 países. Tres países -Gran Bretaña, Irlanda y Jordania- dijeron que van a exigir su uso en todos los hospitales, dijo Gawande.


Para desarrollar la lista de verificación, el equipo de Harvard hizo dos estudios con la OMS. Utilizando datos quirúrgicos de más de un cuarto de los 192 estados que integran la organización, los especialistas estimaron que anualmente se realizan 234 cirugías mayores en todo el mundo. De ellas, 172 millones, o sea, el 74%, se hace en los países más ricos, y 40 millones sólo en los Estados Unidos. El número de procedimientos quirúrgicos realizados en un año es casi el doble del número de nacimientos "y es probablemente un orden de magnitud más peligroso", escribió el grupo en un artículo que acaba de publicar The Lancet .


El equipo también realizó un estudio piloto con 3600 pacientes en ocho hospitales de países ricos y pobres para determinar si utilizar una lista de guías podría reducir los índices de complicaciones.


Datos de los primeros mil pacientes mostraron que esto incrementa la adherencia a las reglas de cuidado de los pacientes del 36 al 68%, y hasta el 100% en algunos hospitales. Se espera que los resultados finales estén listos para los próximos meses.


La lista de verificación para la seguridad quirúrgica divide las intervenciones quirúrgicas en tres etapas: antes de administrar la anestesia, antes del corte en la piel y antes de que el paciente salga de la sala de operaciones. La OMS recomienda que una sola persona, "el coordinador de la lista de verificación", se responsabilice de confirmar que cada miembro del equipo de cirugía haya cumplido con la tarea que le corresponde antes y después de la operación.


Llegar a crear una lista de controles funcional para cirugía exigió muchas revisiones, dijo Gawande. Y agregó: "Se pueden hacer malas guías y se pueden hacer buenas guías. Es muy fácil hacer una guía mala que la gente quiera tirar a la basura y que nadie use".


Por Lawrence Altman


De The New York Times








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