(Ingresan a Sala representantes de la Asociación Civil Rodrigo Aguirre
Camblor - Cuidar la Vida)
SEÑOR PRESIDENTE.- La Comisión de
Salud Pública tiene el gusto de recibir a la Asociación Civil Rodrigo Aguirre
Camblor - Cuidar la Vida, especialmente a la señora Liropeya Camblor de
Aguirre, así como a las señoras Graciela Ortiz e Irene Contreras y a los
señores Gonzalo Silva y Álvaro Aguirre.
Estamos tratando un proyecto de ley
por el que se declara el 14 de abril de cada año “Día de la seguridad del
paciente”. Este proyecto ha sido iniciativa del señor Senador Gallo.
SEÑOR GALLO.- Agradezco a la
Asociación que haya venido en la tarde de hoy.
Quiero hacer una breve reseña sobre el motivo por el cual trabajamos en
este proyecto de ley. Hace unos meses, a
instancia de la señora Senadora Moreira, recibimos a la señora de Aguirre en
representación de la Asociación Civil Rodrigo Aguirre Camblor - Cuidar la Vida.
En ese momento nos contó la situación desgraciada que había padecido con
relación a una mala praxis por la cual su hijo falleció en una institución de
salud.
A partir de la situación vivida había resuelto trabajar sobre este tema
tan importante y, en ese sentido, nos planteó la posibilidad de que se pudiera
instrumentar un proyecto de ley, que en
aquel momento fue presentado como una iniciativa sobre mala praxis. Durante esa
instancia de trabajo se produjeron otras circunstancias; me refiero a los
hechos de notoriedad que se hicieron públicos hace unos meses, respecto a los
crímenes de pacientes en dos centros prestadores de asistencia. El sistema
sanitario nacional y el mismo Ministerio de Salud Pública nos alertó en el
sentido de que hay un tema sobre el que hay que trabajar mucho, relacionado con
la seguridad del paciente.
Actualmente se está trabajando sobre este punto y además se están
elaborando programas, pero de todas formas nos pareció importante tomar el
proyecto que nos habían enviado, adecuarlo a las circunstancias y presentarlo
como una iniciativa a los efectos de dedicar un día para que simbólicamente la
sociedad, a instancias de la coordinación que pueda realizarse desde el
Ministerio de Salud Pública, reflexione sobre este tema que es tan importante y
para que conozca, en definitiva, qué se ha instrumentado respecto a la
prevención. Ese fue el motivo por el cual planteamos este proyecto de ley.
Además, nos pareció adecuado que cuando comenzáramos su tratamiento, fueran los
primeros invitados en función de que esta iniciativa es consecuencia de aquel
proyecto planteado por ustedes.
SEÑORA CAMBLOR.- Distinguidos
señores Senadores y Senadoras de la República Oriental del Uruguay: reciban
ante todo un cordial saludo en nombre de la Asociación Civil Rodrigo Aguirre
Camblor - Cuidar la Vida, al mismo tiempo que les agradezco su cualificada e
imprescindible presencia para aceptar, escuchar y discernir lo que a
continuación les vamos a exponer.
Como punto de partida, afirmamos que
nuestra Asociación ha nacido del dolor y de la ilusión. Dolor, sí, porque no
hay palabras que puedan expresar los sentimientos que nacen ante la pérdida de
un hijo bueno, en plena juventud, lleno de vigor y de esperanza.
Lo lamentable y triste es que lo
acontecido, por desgracia, fuera causado por una negligencia médica, y que haya
sucedido de este modo aumenta la amargura y la sinrazón. A ninguna familia le
deseamos lo que hemos pasado y estamos pasando.
Más también nos impulsa otro factor imprescindible en esta situación tan
dolorosa. Sí, dolor. ¡Cómo no! Pero
gracias a la ilusión que surge de la denodada lucha por llevar a cabo la
concienciación en torno a lo acontecido, nos anima e impulsa la sed de justicia
-que no de venganza- a fin de que se corrijan y eviten otras situaciones
similares. Ciertamente, es preferible prevenir que tener que lamentar.
Otra realidad que nos ha animado a
lo largo de estos penosos años ha sido el afecto y la compañía de personas
amigas y cercanas y, también, gracias a Dios, la ayuda y el discernimiento de
personalidades muy sensibilizadas al respecto. Nuestro impagable “Gracias” a
todos ellos y ellas. Muchas gracias al integrante de esta Comisión, señor Senador
Luis Gallo Imperiale, que nos escuchó y presentó este proyecto de ley relativo
al “Día de la Seguridad del Paciente”.
Pues bien, estas vivencias son las
que nos han animado a presentarnos ante ustedes para que, desde su situación y
clarividencia, vinculen para siempre la ciencia con la conciencia.
Ahora me gustaría leer algunas
palabras.
“1. La promoción respetuosa y responsable.
Siempre a favor de la Vida, pero también siempre de modo respetuoso y
responsable. No podría ser de otra forma dado que se trata de concebir a un ser
humano único, inalienable, intransferible e irrepetible. Este ser humano es un
sujeto, no un objeto; todo lo que son medios u objetos deben subordinarse a él
por ser persona; es el único que sabe que sabe; sólo él confiere un sentido a
todo lo creado; busca y requiere una cosmovisión con sentido… porque se
interroga. En efecto, toda vida es digna, pero la vida humana pide totalidad,
requiere la máxima atención y cuidados.
2. La prevención detallada.
Como seres inteligentes que somos, ‘debemos prevenir antes… que lamentar
después’.
Se trata de no arriesgar
irresponsablemente, de hacer un cálculo de probabilidades riguroso y casi
meticuloso (de no dejar ‘cabos sueltos’), de aquello que habitualmente decimos
cuando nos referimos a ‘análisis de los datos’.
La ligereza, el peligro de la
masificación y de la rutina, el dar por supuesto como normal lo que no se ha
indagado… pueden llegar a ser las causas de unas tristes consecuencias
imprevistas.
3. El control fehaciente del
seguimiento.
Todos afirmamos con razón que ‘lo
que vale… se cuida’. Es decir, si todo ser, en cuanto existe y porque existe,
es digno de valor… con cuánta más razón hay que cuidar la vida integral de la
Persona Humana que es consciente de su existencia y la de todo lo que le rodea
y acompaña…
Es del todo conveniente meter en lo
más hondo de nuestro ser el convencimiento de lo hasta ahora expresado, a fin
de que en nuestro interior salte un resorte de auténtica alarma cuando nos
invade el agobio de la rutina, el estar pendiente de otras realidades que nos
descentran del tema ocupante, el confiar excesivamente en la automática marcha
del proceso, el permitirse licencias que pueden desestabilizar las pautas
iniciadas en el proceso… Dicho en una palabra: la falta de control responsable.
4. La corrección de la mala praxis.
Los tres puntos anteriormente mencionados tienen como finalidad última
el querer y poder hacer inviable el que la Vida Humana se malogre por
negligencia, por la mala praxis y, en último término por falta de conciencia en
el cometido tan maravilloso del mundo sanitario y médico.”
Ojalá que esta carta llegue al corazón de todos y
podamos luchar para cambiar esta situación, para lo que debemos trabajar mucho.
Personalmente, pienso que cada uno de nosotros debe aportar su granito de
arena.
A continuación leeré palabras del doctor Ruben
Cesarco, quien ya no está entre nosotros: “Nuestro compromiso es con la persona
y los valores humanos. Esto nos lleva a hacer todos los esfuerzos por combatir
la falta de equidad y emprender en el liderazgo de una real reforma del sistema
de salud que empieza por el cambio de las actitudes profesionales personales.
En nuestra opinión, sin este compromiso personal no hay cambio colectivo
posible.”
SEÑOR PRESIDENTE.- En virtud de que en el día de hoy nos visita una
delegación muy especial, quisiera realizar un comentario personal que creo
embarga el sentimiento de todos los integrantes de la Comisión.
En primer lugar,
manifiesto mi solidaridad al sentimiento de dolor y a la actitud que tiene
la asociación civil que hoy nos visita
de tratar en lo posible -tarea muy compleja- de convertir el dolor en ilusión.
Como dicen los invitados: hay que prevenir para no lamentar. Existe una
comisión de reciente creación denominada Comisión de Seguridad del Paciente que
pronto nos visitará.
Llegar a
tener una vida saludable es un derecho de los ciudadanos y no una mercancía que
se compra en un mostrador. Este es el objetivo que persigue la nueva ley de
salud que entre sus estructuras creó la comisión a que recién hice mención.
Seguramente tendremos que echar a andar este mecanismo en base al pensamiento
del médico que recién se leyó, en cuanto a que si no empiezan por nosotros, por
más comisiones y reformas que se realicen, los cambios no se producirán.
Nos sentimos muy
responsables de realizar este aporte a un sistema que debe estar integrado, en
primer lugar, por personas que sientan que todos tenemos derecho a tener una
vida saludable. Agradecemos estos profundos pensamientos y compartimos el deseo
de que esa esperanza e ilusión a que se hacía referencia se haga realidad.
SEÑOR GALLO.- Considero que las reflexiones de la señora de
Aguirre en nombre de la fundación son muy válidas y reflejan valores muy
importantes. Asimismo, creo que el Parlamento -a veces tan vilipendiado- tiene
entre sus funciones captar esos valores y transformarlos, a menudo, en leyes
tan sencillas como esta, que si bien trata simplemente de decretar un día para
reflexionar sobre la seguridad del paciente, detrás de ella existen profundos
valores humanos que intentamos que la sociedad advierta para mejorar aquellas
circunstancias adversas que tienen lugar.
En ese sentido, nos sentimos sumamente complacidos.
SEÑOR PRESIDENTE.- Nos comprometemos a seguir trabajando en este
proyecto de ley y agradecemos su visita.
SEÑORA CAMBLOR.- Quiero expresar una última reflexión: debemos
cuidar la vida porque a Rodrigo no lo pudieron cuidar en vida.
Muchas gracias.
(Se retiran de Sala los representantes de la Asociación Civil Rodrigo
Aguirre Camblor- Cuidar la Vida)
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